lunes, 26 de septiembre de 2011

COMPRANDO AUTO USADO?? VERIFIQUE


Lo ideal es comprar el vehículo a un representante o concesionario autorizado, pues detrás de estos existe el respaldo de una marca, garantías, formas de financiación y otra serie de factores que deben considerarse además del precio. Muchos de estos autos, además, han sido dejados en parte de pago por la compra de uno nuevo, así que es muy posible que el concesionario posea su historial de mantenimiento a la mano.


REVISANDO EL EXTERIOR

Manijas
Una manija raspada puede ser indicio de un choque disimulado con la pintura. Se debe comprobar, además, que todas funcionen correctamente.

Llantas
Un desgaste a los lados puede significar varias cosas: una dirección desalineada, un accidente fuerte o tal vez un trabajo muy exigido (sobre todo en las curvas). Un desgaste desigual al centro puede significar problemas en la suspensión.

Chasis
Para comprobar algún problema, se aconseja revisar la parte inferior del auto (aquí, el empleo de un elevador es fundamental).

Techo
Para cerciorarse de que el auto no haya sufrido alguna volcadura, conviene observar el perfil del techo en busca de irregularidades en su superficie.

Juntas
Compare los espacios entre las diferentes piezas que forman la carrocería: deben ser del mismo ancho en toda su extensión e iguales a los existentes entre otras partes del auto.



Pintura original
Para detectar posibles choques, debe buscarse el color original en las partes que usualmente no se pintan, como en los pilares de las puertas o en el interior de la maletera.

Dirección
Prueba: el auto no debe “irse” hacia los lados en una recta sin pendiente. Si el timón se siente suelto y demora en reaccionar al comando, entonces hay problemas en la dirección.

Faros
Prueba iluminar una pared blanca, de noche. El cristal de los faros debe estar en buenas condiciones; el reflector no debe estar ni opaco ni amarillo. Además, deben estar bien alineados.

Capot
Si el capot luce deteriorado, es porque el auto ha sufrido un recalentamiento continuo o porque ha perdido la protección de la parte interior, debido probablemente a un choque frontal.

Micas
Las micas reconstruidas (de otros modelos o marcas) suelen ser más opacas o de diferente color a las originales, lo que puede facilitar la ubicación de un posible choque.

Parachoques
Se debe verificar que los parachoques estén bien cuadrados. Igualmente, revisar los guardafangos, puertas, capot y maletera; para ver si cierran correctamente.

Escape
Si el escape produce ruido (seco, explosivo) o sus gases se filtran a la cabina de pasajeros, entonces debe haber una rotura o fisura de alguna parte del sistema.

REVISANDO EL INTERIOR

La cabina
El interior del auto es una evidencia más del trato dado por el propietario. Si se presenta impecable, con una tonalidad pareja en todo el tapiz, y tablero como alfombras en buen estado, no hay inconvenientes. El problema surge cuando se encuentran manchas, rasgaduras o roturas en el tapiz, hundimiento en los asientos, desgaste excesivo de la palanca de cambios, del timón y de los jebes de los pedales (tal vez mayor al que muestra el kilometraje).

Motor y radiador
Frecuentemente, la persona que vende el auto presenta un motor totalmente limpio, y a la hora de abrir el capot, se desprende de su rostro una muy ligera sonrisa. En este caso, es posible que esté ocultando graves problemas, como fugas de aceite por la junta de la culata, la tapa de balancines, las abrazaderas de los tubos, los empaques, retenes de caja, etc.
Por otro lado, el agua del radiador debe tener refrigerante, lo cual se constata destapándolo y observando el color del agua. Si es de color naranja, entonces el radiador está oxidado, lo que puede acarrear problemas posteriores, ya sea en el mismo radiador e incluso en el motor. Estos y otros problemas se pueden comprobar con el motor encendido y el radiador destapado. Si el agua burbujea, es posible que hasta exista una fisura en el block o que el empaque de culata esté soplado.

Sistema eléctrico
Los accesorios del auto, como las lunas, los pestillos eléctricos, el aire acondicionado y otros tienen que funcionar correctamente, pues dirán mucho del cuidado del auto. Si este posee un equipo de sonido que no sea el original, se recomienda preguntar en dónde fue instalado, pues una mala instalación puede acarrear problemas. En todos los casos, los cables deben estar en buen estado: ni pelados ni quemados.

Caja de cambios
Si es una caja mecánica, los cambios tienen que entrar suave, sin raspar los engranajes. Esto último puede indicar problemas en los sincronizadores. El desgaste del embrague puede notarse cuando el pedal refiere un recorrido más prolongado de lo normal; cuando, al soltarlo, este reacciona solo al final.

Suspensión
Para comprobar el estado de los amortiguadores, conviene presionar ligeramente el sector de la carrocería en que se ubica el amortiguador. Si está en buen estado, el amortiguador no debe rebotar; un rebote indicará que el amortiguador ya no está cumpliendo su función correctamente. Si al momento de entrar en una curva el auto se inclinara demasiado, es posible que el resorte o muelle esté en malas condiciones (salvo en los casos en que para una mayor suavidad se ha sacrificado la performance).

VISTA

Es posible deducir lo que ocurre en el motor en función al color de la emisión del tubo de escape.

Color negro
Síntoma de que la mezcla del auto es demasiado rica: entra más combustible que aire a la cámara de combustión. Esto es común en los diesel, pero si la emisión es exagerada puede existir un problema en el sistema de inyección o en la bomba de petróleo.
Todo esto conlleva un aumento en el consumo de combustible, y se soluciona afinando, limpiando y poniendo a punto el sistema de alimentación del auto.

Color blanco
Muy común en las mañanas, pues en realidad se trata de vapor de agua producto de la humedad del ambiente que se va depositando en el sistema de escape.
Si, por el contrario, la situación se presenta con el motor caliente, debe revisarse el nivel de agua en el radiador, pues es probable que esté perdiendo refrigerante.

Color azul
Delata el mal estado del motor. Es posible que el aceite esté pasando a la cámara de combustión, debido a que las piezas de rozamiento se encuentran muy desgastadas. También puede estar pasando aceite por la guía de válvula, pero este caso es menos grave, notorio y frecuente que cuando los anillos del pistón están fallando.
Si el auto consume más de dos cuartos de aceite cada 3.000 Km, el motor necesariamente tiene que ser reparado.

OLFATO

Olor a gases de escape
Este olor indica una posible fisura en el sistema de escape o tal vez la necesidad de reemplazar un empaque entre las juntas. Normalmente va acompañado de un ruido en el escape (seco y sonoro).

Olor a gasolina
Síntoma de alguna fuga en la alimentación (en la inyección o en el carburador), o tal vez en los tubos que llevan el combustible al sistema de alimentación.

Olor a jebe quemado
Puede venir de los frenos, y normalmente se acentúa cuando el freno es exigido al máximo. También puede provenir del embrague, cuando se le hace patinar o está mal regulado.



OÍDO

Ruidos en el motor
Un chirrido a la hora de acelerar puede significar que una de las fajas está suelta o gastada, en cuyo caso hay que reemplazarla. Un claqueteo cuya frecuencia aumenta al acelerar, es indicio de un problema grave. Lo mejor es no comprar el auto pues el motor puede estar fundido.

Ruido en las ruedas
Si al frenar se escucha un chirrido, y este se acentúa al aumentar la presión sobre el pedal, entonces las pastillas de freno acabaron ya su vida útil. Deben ser reemplazadas.

Ruido al girar
Un claqueteo cuando se gira el timón y se acelera al mismo tiempo puede significar problemas en los palieres. Es hora de repararlos o cambiarlos, dependiendo del estado en que se encuentren.

OJO CON LOS TRUCOS

Para no caer en un engaño, conviene saber cuáles son los “trucos” más comunes entre los vendedores de mala fe.

Bajar el kilometraje
Normalmente, se le mueve un dígito al odómetro, reduciendo con ello miles de kilómetros. Aunque esta mala práctica resulta muy sencilla y económica, puede detectarse fácilmente verificando la correcta alineación de los dígitos, o, en todo caso, golpeando ligeramente el tablero. Si los dígitos se desacomodan, la adulteración es un hecho. Otra manera de constatar la información del odómetro es observando el estado de otros elementos del auto. Si este marcara 50.000 Km y el timón luce gastado, lo mismo que los asientos, entonces no es confiable. Otra manera es verificando los comprobantes de los servicios que ha recibido el auto y analizando la información que da el vendedor. Si, por ejemplo, el vendedor refiere un reciente cambio de frenos, amortiguadores o embrague, y el odómetro marca 35.000 Km, hay que desconfiar, pues estos elementos se cambian generalmente alrededor de los 80.000 Km.
Ojo que los odómetros digitales también son adulterables, siempre y cuando se tenga el software adecuado para cada modelo.

Compresión
Medir la compresión no es suficiente para determinar el estado del motor. En realidad, esta medida es una referencia que puede indicar que el motor se encuentra en buen estado o que tal vez se ha asentado carbón en la cabeza del pistón. También hay que estar atentos si la compresión es pareja en todos los cilindros, caso contrario puede haber algún problema en los anillos y válvulas.

Motor reparado
La reparación del motor no necesariamente es negativa, siempre y cuando se haya realizado en un taller de garantía. Hay que cerciorarse de esto con facturas y todo tipo de
documentos, puesto que no son pocos los que recurren -en su afán por deshacerse del auto lo más rápido posible- a talleres clandestinos y a repuestos no originales o de mala calidad.
La otra forma de comprobar si la reparación ha sido buena o mala es desarmando el motor, pero esto es mucho más difícil y requiere de más tiempo.



Motor cambiado
El motor puede ser diferente al original, siempre y cuando sea del mismo modelo. Incorporar un motor distinto equivale a modificar los soportes del motor, cortar parte de la carrocería y del chasis; en suma, una tarea que puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza -y tal vez sea esa una de las razones de la venta apresurada. Esto ocurre normalmente cuando se le adapta un motor petrolero a un auto con motor original a gasolina. Como el peso del motor diesel es mayor, ocupa más espacio y trabaja a mayor temperatura, se altera el centro de gravedad del auto, y se desgastan prematuramente la suspensión, las mangueras, etc.
Una manera de identificar si el motor es original es verificando el número de serie (normalmente grabado en el block): éste debe coincidir con el de la tarjeta de propiedad.

LA TRANSFERENCIA

Actualmente, los trámites de compra y venta, es decir, el cambio de propiedad de un vehículo, se realizan a través de las notarías públicas (Acta Notarial). Estas se encargan, en adelante, de realizar los trámites en los Registros Públicos. Para ello, comprador y vendedor deben acercarse a cualquier notaría pública con sus documentos de identidad, la tarjeta de propiedad del vehículo, y pagar los derechos respectivos.
Se recomienda a los compradores pedir los certificados de gravámenes emitidos por la Policía Nacional y por la Oficina de Registros Públicos.
Por otro lado, es importante contar con la asesoría de un abogado de confianza para saber qué trámites son necesarios para casos específicos.

Certificado de gravamen de la Policía Nacional
Para saber si sobre el vehículo que se va a adquirir pesa algún gravamen, solicite este documento en la Jefatura de Policía de Tránsito de cada provincia. En ese documento se especifican todas las requisitorias del vehículo a todo nivel: municipal (aparecen todas las papeletas en trámite y capturas) y judicial (aparecen todas las requisitorias, pero el carro debe tener orden de captura).
El trámite es el siguiente:
1. Copia simple de la tarjeta de propiedad del vehículo.
2. Copia simple del D.N.I. o L.E. de la persona que aparece como propietario en la tarjeta de propiedad.
3. Arancel (especie valorada) del Banco de la Nación.
Este trámite lo puede realizar cualquier tercero que cuente con las copias de los documentos requeridos.

Certificado de gravamen de los Registros Públicos
Es el documento expedido por la Oficina Registral de cada provincia que certifica las cargas y gravámenes que pesan sobre un vehículo. Puede ser solicitado por cualquier persona que tenga
interés en saber si un vehículo se encuentra gravado o no. Para adquirirlo, es necesario conocer el número de la ficha de inscripción del vehículo y pagar los derechos correspondientes.
Antes de comprar un vehículo, el comprador debe exigir la presentación del certificado de gravámenes actualizado que demuestre que el vendedor tiene la libre disposición del vehículo. Se recomienda, por otro lado, que el mismo comprador, a través de su abogado o una tercera persona de su confianza, realice las investigaciones pertinentes en la Oficina de Registros Públicos a fin de que no sea engañado, pues se han dado casos de certificados falsificados.

Impuesto Vehicular
Todo auto inscrito por primera vez en los Registros Públicos en los últimos tres años debe pagar el Impuesto al Patrimonio Vehicular, cuyo monto ha sido establecido por el Ministerio de Economía y que se paga al año siguiente a su matriculación. Para poder pagarlo, el contribuyente deberá presentar los siguientes documentos en la municipalidad en cuestión:
1. Tarjeta de propiedad.
2. Factura o boleta de compra.
3. Formulario de Declaración Jurada del Impuesto al Patrimonio Vehicular.

Otros asuntos legales
Para evitar problemas de tipo legal, se recomienda que, previa compra, el comprador realice las investigaciones correspondientes en las Oficinas Registrales de cada provincia (Gravamen Registral), así como en la Dirección de Tránsito de la Policía Nacional (Gravamen Vehicular).
Si el vehículo pertenece a un matrimonio en proceso de separación, será necesario que se revisen los registros del vehículo. En él aparecen ambos propietarios. De esta manera, solo con un Acta Notarial firmada por marido y mujer se podrá realizar la venta.
En caso el propietario del vehículo haya muerto, solo podrá vender el auto el heredero, o, en caso el difunto no haya dejado herencia, los que conforman la Sucesión Intestada, que reúne a los familiares más cercanos. Si el dueño del auto se encuentra en el extranjero, tendrá que preparar un poder en el consulado peruano del país en que se encuentre para vender el vehículo.

Fuente: todo autos

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