Autos con historia 21: Ford F-100
fuente:taringa.net
La Ford F-100, parte de las Ford F-Series, es un modelo de pick up, fabricado por Ford Motor Compan, a partir del año 1948 en Estados Unidos, y en variadas fechas en Canadá, México, Brasil y Argentina.
Su fabricación comenzó en el año 1948 en diez fábricas de Estados Unidos y una fábrica de Brasil, es un de la Ford F-Series y es el modelo que sucedió a la F-1, que se había comenzado a producir en el año 1948.
Se fueron rediseñando a partir del año 1953 y tuvo muchas generaciones hasta la década de .
En la generación del modelo 1957 al 1960 se incorpora una fábrica en Argentina, además de las que ya venían fabricando esta camioneta e incorporándose dos fabricas más en Estados Unidos, en la generación de 1961 a 1966 se incorporan fabricas de México y Canadá.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial en 1945, Ford decidió apuntar como primer de posguerra al mercado de vehículos utilitarios livianos. De allí surge la Ford F-Series que comenzó a fabricarse en la misma planta en donde Ford producía los bombarderos B-24.
El 16 de enero de 1948 salió de la línea de montaje la primera unidad denominada F1 de la cual se venderían 290.000 en su primer año. El eslogan de venta del momento fue Built Stronger to Last Longer destacando su construcción robusta y perdurable. Así se mantuvo hasta 1952.
En 1953 cambia su denominación de 1 dígito a 3 dígitos, F100. Entre otras innovaciones cambiaría su cabina por primera vez.
Con mínimos exteriores se mantuvo hasta 1955 y en 1956 tuvo una modificación su parante delantero mostrando un parabrisas envolvente.
En 1957 otro cambio estructural se observa manteniendo éste estilo hasta 1960, incorporando dos tipos de cajas: Flareside (la clásica hasta el momento con los guardabarros traseros a la vista) y Styleside (con los guardabarros ocultos como hasta la actualidad). Presentaba dos motores: el conocido V8 292 y un 6 cilindros denominado 223 poco utilizado.
Durante esa época, más precisamente en el año 1959 se empezó a ensamblar la primera F-100 en la vieja planta del barrio de La Boca, saliendo a la venta en noviembre del mismo año y conocida popularmente como Loba. Todos los modelos anteriores ingresaron al país por medio de importaciones pero en cantidades reducidas lo cual hace que hoy sea difícil encontrar entre nosotros unidades en buen estado.
Lo primero que se produjo en la nueva planta del Centro Industrial General Pacheco fue un motor V8 de 292 pulgadas cúbicas que se montó en una F-100 en la vieja planta. Esto fue el 16 de de 1961.
Ese mismo año, nuevamente cambia su forma tomando líneas más redondeadas la cual mantendrá hasta 1967.
En Marzo de 1966 se incorpora el sistema de suspensión Twin "I" Beam con el que la F-100 se convirtió en la primera pick-up Argentina con suspensión independiente dejando atrás para siempre el antiguo eje rígido.
También incursionó en el Turismo Carretera en 1965. Para reemplazar los viejos V8 con válvulas laterales, Ángel T. Rienzi instaló por primera vez un motor F100 V8, obteniendo el récord de velocidad promedio de 215km/h en 1967 y junto con otros pilotos 27 victorias.
En 1968 renovó su estilo, apareciendo la primera Deluxe bitono con equipamiento mejorado.
En mayo de 1970 comienza la producción de la F-100 con motor diésel de 4 cilindros y 75CV en paralelo con el de 6 cilindros 221 ya existente desde fines de la década del 60.
Otro cambio de cabina se da en 1973.
En 1974, "Hércules", el comercial de televisión argentino más premiado en el mundo, tenía como protagonista una F100 Deluxe roja y gris. También se la vio remolcando un vagón de tren.
link: http://www.youtube.com/watch?v=9bQYxbCSU38
La idea fue lanzar desde 5 metros de altura, una Pick Up Ford F-100 desde un avión Hércules de la Fuerza Aérea. Impacto total. Resultó uno de los comerciales más premiados de la historia de la publicidad en Argentina. No solo por los premios que ha recibido, sino por la demostración ‘en terreno’ del slogan LA MAS FUERTE. La camioneta Pick Up Ford F-100 fue la herramienta de trabajo del campo argentino y de hecho fue la camioneta más vendida en Argentina.
Este comercial de la agencia J. Walter Thompson que sigue manteniendo una larga relación con la marca Ford, sigue comunicando la misma filosofía del comercial de 1973: demostrar que sigue siendo la herramienta ideal para el campo. El slogan de ahora de la pick Up es RAZA FUERTE.
Durante 1981 con el aluvión de vehículos importados la F100 nacional convivió con una F-100 Ranger americana y al término de ese año comenzó a fabricarse en Argentina con pequeños cambios. La misma tenía líneas más rectas y la caja de carga era con laterales de doble chapa.
En 1984 Ford reemplazó en el mundo la sigla F-100 por F-150, pero en Argentina se siguió denominando F100 por ser su marca registrada ante la gente.
En 1985 tuvo un cambio en el sistema de freno en el tren delantero pasando a ser de disco ventilado.
En 1986, cambió la denominación Deluxe por XTL.
En 1987 tuvo cambios en su parte frontal manteniendo los interiores. Se fabricó la primera F-100 4X4.
En 1992 cambió su típica caja de cambio al volante de 3 velocidades por una de 5 velocidades al piso. También el motor naftero tuvo cambios, pasó a denominarse Max-econo con pequeños cambios en la tapa de cilindros.
En 1993 nace la primera F100 Supercab (cabina y media) con igual dimensión de caja de carga. El motor diésel utilizado pasó a ser el MWM.
En 1996 estilizó su trompa haciéndola más redondeada. Agrega como motor diésel al ya existente el Maxion y el naftero pasa a 4.9 inyection dejando de lado el antiguo 3.6 de 221 pulgadas cúbicas.
Su último cambio fue en 1999 (más grande y potente). Desde ese año se mantiene hasta la actualidad sin grandes cambios. Los motores que tiene son Cummins 3.9 y MWM 4.2 ambos con turbo alimentado. Un tercero que sólo estuvo provisto en la '99 fue 6 en V naftero 4.2 inyection.
La F-100 tiene 56 años de existencia, sigue actualmente produciéndose y manteniendo su liderazgo. La producción de la Serie F en el mundo es alrededor de 30.000.000 y de la F-100 en nuestro país desde 1959 a la actualidad más de 410.000 unidades.
Desde su nacimiento, ésta camioneta se convirtió en la pick-up más vendida en la historia de la Argentina. Por ejemplo, en 1980, su mejor año, llegó a vender 32.436 unidades.
Test
Ford F100 V8 - Revista Parabrisas Nro 46. - Septiembre de 1964
Los modernos criterios de diseño, sobre todo en la industria, buscan complementar la funcionalidad del objeto con una forma agradable, por lo menos agradable para la época en que se trata. En diseño de camiones livianos y sus hermanos menores, las pick up, esta teoría entró en vigencia recién en los últimos años, llevando la industria norteamericana el primer lugar en ese sentido.
Hoy, las pick ups tienen que tener estilo, como principal argumento de venta. Que una pueda cargar más que otra se compensa en "pinta". Es indudable que la F-100 entra dentro de esta categoría, con sus prestaciones casi de automóvil y con un diseño casi de camión. Evidentemente, hay que acostumbrarse al vehículo.
Para aquel individuo que nunca ha manejado una, la F-100 debe parecerle el Queen Mary, con su mismo andar y su misma facilidad de maniobra. Creemos que para un veterano camionero de altura, esta apreciación puede descender hasta la comparación con un "casi auto". Una pick up, no puede ser considerada exclusivamente como un camión liviano. Hoy andan tanto como los automóviles propiamente dichos, estacionan en los mismos lugares y no tienen prohibido el tránsito, salvo en uno o dos lugares del país, que con toda seguridad no están de acuerdo con la época.
Comenzamos por el principio, la entrada a la F-100. Es necesario escalar un poco, pero luego de ubicarse frente al volante, que sirve de gran ayuda para subir, el conductor se encuentra sentado en una posición muy erguida, cosa que tal vez, visualmente pueda parecer incómoda, pero en este vehículo no lo es. ¿Por que?, no se sabe. Tiene todas las características de comodidad y sin embargo pueden hacerse muchas horas sin sentir cansancio.
Como corresponde a un típico diseño americano, el volante está cerca del respaldo del asiento y éste, a su vez, tiene muy escaso recorrido hacia atrás. Prácticamente, siempre se maneja encogido. Creemos que gentes de gran estatura pueden llegar a sentir una cierta incomodidad en el manejo, sobre todo por el poco espacio que media entre el respaldo y los pedales. Pero de todos modos, la industria norteamericana nos tiene acostumbrados la industria norteamericana nos tiene acostumbrados a esta interpretación de los concienzudos estudios de ergonometría que constantemente realizan. El cojín del asiento es alto y con placer comprobamos que el borde inferior de la ventanilla es bajo, poniendo de este modo a la vista del conductor un gran panorama próximo al vehículo.
Los clásicos tres pedales están muy bien distribuidos. Grandes y bien espaciados, muy cómodos de accionar, a lo que se suma la suavidad de accionamiento y la precisión general del conjunto. Luego, el volante. Grande de diámetro y muy liviano, ideal para F-100. Se puede maniobrar con comodidad y sin esfuerzo. El tamaño del volante y su relativamente corto radio de giro, hace del estacionamiento un trabajo sencillo. A esto se le suman los ciento sesenta caballos, que realmente empujan, y ya está libre el camino para salir del estacionamiento. Esto para aquellos desaprensivos que estacionan el automóvil frenado. La F-100 los empuja lo mismo y si no, es muy capaz de arrugar la carrocería.
El espacio interior es amplio. Cuatro personas delgadas pueden acomodarse con relativa comodidad y tres andan holgados.
Otro acierto es la palanca de cambio de marchas. Tiene un accionamiento tan preciso y suave que merecería ser equipo opcional de Rolls Royce. Todo el varillaje de cambios revela una excelente precisión de ajuste. Esto en cuanto a manejo de los controles.
Hablemos un poco de los controles visuales. Se hallan todos centralizados en un dial único circular que tiene todas las características de "corsa". Los instrumentos redondos fueron dejados de lado hace algunos años.
Con gran placer vemos que poco a poco se hace notar una tendencia hacia el esperado retorno. El velocímetro es el aparato de medición más perfecto que ha probado Parabrisas, por lo menos en cuanto a calibración se refiere. Los errores, tan pequeños que en ciertas velocidades necesitarían instrumentos de otra categoría que el bien registrado cronómetro usado por Parabrisas. Lamentamos únicamente la ausencia del "giornaliero" que sigue siendo de gran utilidad a través de los tiempos y las edades. Encontramos "muy práctica" la introducción de graduación Farenheit en la escala de temperaturas del agua de enfriamiento. A continuación adjuntamos una pequeña formulita para que el comprador argentino sepa en grados centígrados la temperatura en cualquier momento: Grados C = 5 / 9 (Grados F - 32).
Como se ve, rápido y sencillo. Creemos que las otras palabras, Gen y Oil, son más comprensibles en castellano. Las perillas de entrada de aire muy prácticas y de buen funcionamiento, lo mismo que las luces y el limpiaparabrisas, de velocidad constante.
La ausencia de un guiñador para las luces de ruta, muy práctico en la ciudad, obliga a tirar de la perilla en todas las esquinas.
Los espejos retrovisores están muy bien situados, sobre todo el exterior, que no se desregula con facilidad. La visibilidad desde el puesto de manejo es buena hacia adelante y hacia los costados. El panorama desde el puente (de mando por supuesto) tiene otra perspectiva completamente distinta que la observada desde el volante de un vulgar automóvil. Las casitas, los autos y los peatones parecen chatos y nuestros benefactores los colectiveros están a la misma altura.
Ver para atrás, es algo más difícil. La navegación se hace a estima. El espejo retrovisor exterior deja una zona muerta por lo cual es muy fácil que se cuelen los mínimos ejemplos de automóvil, como ser Fiat 600, Isard 400 y afines en tamaño.
El viaje en ruta con la F-100 se realizó por la zona del centro oeste del país (léase operativo Bariloche-Argentina). Mucha montaña, mucho ripio, nieve en el Valle Encantado y mucho camino de tierra. Encontramos a la F-100 inmejorable. En caminos de escasa adherencia es necesario tener cierto cuidado con las desviaciones de la línea general de marcha, pero es posible, como dijera un fanático del automovilismo, manejar en forma divertida. Encontramos que el tanque de combustible tiene decididamente poca capacidad. Los 62 litros aproximados no alcanzan para gran cosa, sobre todo andando ligero con carga, cosa para la cual la F-100 está habilitada.
La facilidad de maniobra encontrada en ciudad se repitió en caminos quebrados. Suspensión y amortiguación, sin problemas de ningún tipo. Tanto en malos caminos como en los otros la impresión de solidez del vehículo ha resistido las críticas peor intencionadas. El embrague y su accionamiento merece una mención especial. Durante toda la prueba, en la que fue sometido a mucho mal trato, no aflojó en ningún momento. No se desreguló, no aumentó el juego del correspondiente pedal. Considerando las dimensiones, la capacidad de carga del vehículo y los ciento sesenta caballos debajo del capot, llegamos a la conclusión de que es uno de los más suaves y precisos de accionar que Parabrisas ha tenido ocasión de probar.
Las pruebas realizadas en el Autódromo Municipal revelaron muy buenos tiempos de aceleración, tanto con carga y cuanto más sin ella. Las características de manejo, o mejor dicho, de estabilidad en curva, varían con la carga llevada. Sin ésta, en lugares de firme adherencia, como buenos asfaltos, la pick up es decididamente subvirante. Añadiendo peso en la caja, va perdiendo el "understeering" para transformarse en un más ortodoxo "oversteering" o sobreviraje.
Las distancias de frenado son reputadas como buenas. Las pruebas efectuadas con y sin carga dan casi las mismas cifras. No podemos decir lo mismo en cuanto a estabilidad del poder frenante. En este caso, los frenos no demostraron una gran capacidad de absorción del esfuerzo y por dilatación de las campanas la frenada se hacía muy irregular. De todas maneras, esta forma de frenar no se da en manejos comunes y corrientes.
Es interesante ver como el modelo fue cambiando de diseño pero manteniéndose en el mercado por mucho tiempo. Hay otros modelos que también lograron mantenerse en el mercado con el paso del tiempo, especialmente en Argentina, como el Polo Classic siendo un modelo elegido por gran parte de la población.
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