El Kizashi llama la atención desde la primera mirada. No hay nada en la paleta de Suzuki que se le parezca... pero sin duda es un Suzuki. De vista lateral llama la atención lo bajo que parece estar el techo con respecto a la línea de cintura. Visualmente balanceado y armónico, la agresividad en el diseño se nota más en la maletera que en el frente.
En el caso del modelo SDLX pudimos comprobar que dos salidas trapezoidales cromadas circundan los escapes, y la maletera tiene un deflector dinámico que forma parte integral de la misma tapa.
En el interior del vehículo debemos reconocer que el trabajo ha sido impecable. Desde la ergonomía en el diseño hasta la combinación del cuero de los asientos con la tapicería. Un resultado agradable con una gran calidad de materiales, tanto al tacto como a la vista y en el ensamblaje general.
Trae el asiento del piloto con 10 regulaciones y 3 memorias. El del copiloto también con mandos electrónicos. A/C con climatizador, un equipo de música Rockford-Fosgate completo.
Seguridad al extremo El Kizashi trae 6 airbags, frenos con ABS y EBD, control de estabilidad ESP. Faros de Xenón, rompenieblas inferiores, encendido Key Less, timón multifunción y muchos etcéteras.
El Kizashi viene con el motor 2,4 litros de 175 HP, acompañado de dos transmisiones: la mecánica de 6 cambios y la CVT con paddle-shift en el timón y programa de 6 velocidades.
Muy buena aceleración, gran capacidad de frenaje gracias a los cuatro frenos de disco y los neumáticos de 18”.
El vehículo es muy preciso al timón. La sensación de seguridad que brinda es muy buena, al igual que la maniobrabilidad, la dureza de la suspensión en buen balance entre performance y comodidad .
fuente:larepublica.pe
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