ASTON MARTIN RAPIDE S

La berlina deportiva de cuatro puertas de Aston Martin, el Rapide, dice adiós definitivamente y deja hueco a su sucesor, el Rapide S, que mantiene el concepto pero actualiza su imagen y monta un motor más potente.

Siendo su predecesor un modelo muy agradable a la vista, los cambios estéticos no son ni demasiados ni muy profundos. La mayor diferencia se centra en el morro, que ahora luce una parrilla sobredimensionada que además aumenta la protección de los peatones en caso de atropello.

El resto de su figura apenas ha sido alterada, las leves modificaciones de la carrocería se han realizado para mejorar la aerodinámica del modelo y en la zaga el final del portón ha crecido hasta formar un pequeño alerón.

En el interior deportividad y lujo conviven en equilibrio. A los materiales premium habituales se unen más opciones de acabado, entre las que destaca una tapicería de cuero perforado en tonos rojo y negro. Para los que buscan una mayor personalización está disponible la división Q by Aston Martin.

En cuanto al equipamiento, hay desde la cámara de visión trasera, hasta un sistema de infoentretenimiento para las plazas posteriores con cargador de DVD y dos pantallas, pasando por un imponente sistema de audio Bang&Olufsen de trece altavoces y 1.000 watios de potencia.

Debajo del capó un viejo conocido: el V12 6.0 del anterior Rapide, pero mejorado para alcanzar los 558 CV de potencia (81 más) y los 620 Nm de par máximo (por los 600 del Rapide normal). Además, rebaja un poco su consumo, situándose en los 14,2 l/100 km. El bloque está asociado a la misma caja de cambios automática de seis relaciones Touchtronic 2, que ha sido optimizada, y transmite toda la potencia a las ruedas traseras mediante un diferencial autoblocante.

Todo ello se traduce en unas prestaciones de 306 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos, cuatro décimas más rápido que su predecesor.

 FUENTE:motor.es.msn.com