Por fuera tenemos un modelo que se da cierto aire a un Alfa Romeo Giulietta reinterpretado en versión japonesa; algo que promete una mayor calidad percibida en el interior y mejoras dinámicas y de eficiencia en la parte mecánica.
Algunos datos indican que sí: reduce el peso respecto a su predecesor (unos 40 kilos), mientras que aumenta un diez por ciento su rigidez estructural y además baja el centro de gravedad. Quizá se le haya pegado algo de su primo, el GT86.
Podríamos decir que sí, no obstante se va a convertir en el modelo más bajo de todo el segmento, con 55 mm menos que su antecesor. Esto, sumado a su morro rebajado, se traduce en un coeficiente aerodinámico de 0.28 Cd, lo que debería significar todavía más ahorro en el consumo y las emisiones.
Por el momento Toyota ha confirmado el 1.4 turbodiésel y dos gasolina, un 1.3 y un 1.6 (junto a la versión híbrida que no puede faltar). El fabricante espera que en Europa se repartan de manera igualada las ventas entre los tres tipos de motor.
Tiene un nuevo techo panorámico, el más grande del segmento, y Toyota afirma haber “trabajado en los detalles para lograr un mayor sentido de unidad visual en el interior” prestando atención a “colores, materiales y acabados”.
En los niveles más altos se podrá elegir hasta un acabado en piel para el salpicadero, una pantalla central de mayor tamaño y costuras de cuero en el volante.
Tendrá más espacio para los pasajeros traseros y el equipaje, gracias en parte a los 20 mm más de longitud del coche. El maletero tiene una capacidad de 360 litros, incluso en la versión híbrida, ya que las baterías están debajo de los asientos traseros.
fuente:motor.es.msn.com
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